Saludablemente

12, Enero 2021

Beneficios de dejar el celular fuera del dormitorio

Dormir con el celular en la mesa de luz se volvió una costumbre cotidiana. Pero estudios científicos alertan sobre cómo este hábito afecta nuestro sueño y bienestar. En esta nota, te contamos por qué volver al clásico despertador puede ayudarte a descansar mejor y empezar el día con más energía.

Según una encuesta, en Argentina, 8 de cada 10 adultos duerme con el celular al alcance de la mano. La tendencia se repite a nivel mundial: el 75% de las personas revisa su teléfono apenas despierta, y el 65% lo hace justo antes de dormir. 

Esta dependencia tecnológica nocturna tiene consecuencias. Investigadores de la Universidad de Harvard advierten que la exposición a la luz azul de los teléfonos celulares inhibe la producción de melatonina, la hormona que regula los ciclos de sueño. Esto no solo dificulta conciliar el sueño, sino que también reduce su calidad. Dormir menos y peor se relaciona con mayores niveles de ansiedad, bajo rendimiento cognitivo y aumento de peso.

¿Y si volvemos al despertador de antes?

Usar el celular como despertador mantiene la tentación de revisar mensajes, redes sociales o mails apenas abrimos los ojos. Esa hiperconexión matutina interrumpe un proceso natural: el despertar progresivo y consciente.

Según un estudio de la Universidad de Notre Dame, quienes utilizan despertadores tradicionales duermen mejor y sienten menos fatiga durante el día, en comparación con quienes dependen del celular para despertarse.

El mismo estudio demostró que el simple hecho de no mirar la pantalla los primeros 30 minutos del día, mejora la concentración y disminuye el estrés matinal. 

La desconexión como hábito saludable

La desconexión digital durante la noche y las primeras horas del día se está convirtiendo en una recomendación clave de expertos en higiene del sueño. La Fundación Nacional del Sueño (NSF, por sus siglas en inglés) recomienda mantener los dispositivos electrónicos fuera del dormitorio para promover un descanso más profundo y sin interrupciones. También sugiere establecer una rutina nocturna sin pantallas al menos 30 a 60 minutos antes de acostarse.

Optar por un reloj despertador clásico —sin conexión a internet, sin notificaciones y sin distracciones— no solo mejora la calidad del sueño, sino que contribuye a recuperar un despertar más tranquilo y natural.

La Fundación Nacional del Sueño (NSF, por sus siglas en inglés) recomienda mantener los dispositivos electrónicos fuera del dormitorio para promover un descanso más profundo y sin interrupciones.

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