Saludablemente

12, Enero 2021

Tatuajes: lo que tenés que saber

Desde el último mundial de fútbol mucha más gente se animó a dejar registros en su piel gracias a un tatuaje. Hoy derribamos algunos mitos relacionados a esta práctica.

Como promesa, por convicción, por fanatismo, por gusto, por moda, para generar un vínculo o hasta para sellar un lazo. Todos estos son motivos frecuentes por los cuales muchas personas deciden hacerse un tatuaje.

La razón por la cual se plasma de forma permanente un dibujo, un patrón, una figura o un texto en la piel, tiene que ver con el alcance de las inyecciones que insertan las tintas, que sobrepasan la epidermis (la capa superior de la piel) y llegan a la dermis (la segunda capa, más profunda). Las células de esta capa son muy estables y, por lo tanto, el diseño no sufre modificaciones con el paso del tiempo.

Al momento de realizarse un tatuaje, es importante acudir a un profesional que brinde la seguridad de que el instrumental, la presión empleada y las normas de esterilidad en el proceso sean los adecuados. Esto reduce la posibilidad de tener consecuencias negativas y facilita la eliminación de las figuras, en caso de ser necesario.

Si bien hacerse un tatuaje es muy común en estos días, a veces surgen algunas dudas debido a falta de información o falsas creencias, por eso te contamos cuáles son.

Creencia: “las personas con tatuajes no pueden donar sangre”

Falsa. Es un viejo prejuicio, hoy la única precaución que es necesaria tener en cuenta para donar sangre, es esperar un año tras la realización del tatuaje: se trata de un impedimento temporal.

Creencia: “cualquiera se puede tatuar”

Falsa. La técnica no es indicada para personas menores de edad, embarazadas, que sufren de dermatitis infecciosa (rubéola, sarampión, escarlatina), de psoriasis, o que tengan tendencia a desarrollar queloides, lunares o lesiones pigmentadas, o trastornos en la coagulación.

Las mujeres que estén esperando un bebé deben evitar realizarse un tatuaje debido a que existe la posibilidad de contraer enfermedades que pueden poner en peligro la salud de su hijo si el lugar o la persona donde uno elige tatuarse no cumple con las normas básicas de higiene y seguridad. 

Creencia: “los tatuajes no se pueden borrar”

Falsa. Aunque la mayoría de las personas que llevan un tatuaje en su piel no se lo quitarían, muchas otras sí y para ellas existe un proceso costoso pero definitivo en el que se eliminan por completo los diseños con tratamientos de energía lumínica y láser. 

Creencia: “los tatuajes de colores son más nocivos”

Falsa. El color no genera ningún peligro extra para la salud. Lo que se debe tener en cuenta es que, si en algún momento deseamos eliminarlo, conllevará un proceso mucho más complejo que el de los tatuajes negros.

Más allá de lo emocionante que puede resultar hacerse un tatuaje, lo importante es siempre tomar los recaudos necesarios para mantener la seguridad y evitar reacciones adversas (aunque no sean tan frecuentes) . Para eso, es necesario:

  • controlar las condiciones de asepsia e higiene del lugar
  • verificar la capacidad y el profesionalismo de quien la realice,
  • adoptar los cuidados durante los días posteriores. 

Podés conocer cómo cuidar tu tatuaje del sol en esta publicación:

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