12, Enero 2021
Un seguro de vida es la mejor decisión
En contextos de volatilidad, tener un respaldo ante situaciones extraordinarias aporta al bienestar integral.
En contextos de incertidumbre económica como el actual, contar con un seguro de salud o de vida no solo ofrece respaldo financiero, sino que también fortalece el bienestar emocional y brinda seguridad familiar. Se trata de una herramienta clave para acompañar a las personas en situaciones imprevistas, donde la estabilidad financiera puede marcar la diferencia.
Según datos de la Superintendencia de Seguros de la Nación, en marzo de 2025 los seguros de personas crecieron un 14,6 % en términos reales respecto al año anterior, destacándose los seguros colectivos de vida (29,3 %) y los de salud y accidentes personales (29,1 %). Sin embargo, en Argentina todavía solo el 9 % de la población posee un seguro de vida individual, frente al 32 % del promedio global.
Esta brecha refleja una paradoja: muchas personas reconocen la importancia de estar protegidas, pero aún no toman decisiones concretas para hacerlo. De hecho, estudios señalan que el 75 % de los argentinos dice preocuparse por proteger a su familia, pero solo el 46 % toma medidas efectivas en esa dirección.

¿Por qué es importante contar con cobertura?
✔ Cuando una enfermedad inesperada genera gastos elevados, un seguro puede cubrir cirugías, tratamientos, internaciones o trasladar al paciente sin demoras.
✔ En situaciones de accidente, la asistencia médica inmediata y sin pagos previos evita complicaciones mayores.
✔ Y en caso de fallecimiento, un seguro de vida ofrece un respaldo económico que puede aliviar la carga financiera de quienes quedan a cargo.
Además, se demostró que la salud financiera —concepto que vincula estabilidad económica con bienestar integral— impacta directamente en la salud física y emocional. Diversos estudios asociaron el estrés económico sostenido con trastornos de ansiedad, presión arterial elevada y alteraciones del sueño.
El mercado asegurador argentino está en crecimiento, pero aun con mucho potencial por delante: solo el 0,6 % del PBI corresponde a seguros de retiro y el índice de penetración de seguros personales es bajo frente a la media regional.
En definitiva, contar con un seguro ya no es un lujo, sino una necesidad cada vez más evidente. Y si bien no podemos anticipar lo que la vida nos depara, sí podemos elegir cómo estar preparados.