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12, Enero 2021

Rita Grandinetti: “Nadie pudo quedarse ajeno a tener que tomar posición y actuar”

En medio de una crisis global sin precedentes, la experta en innovación en el sector público Rita Grandinetti analiza el rol de los Estados y las decisiones y desafíos que marcarán el rumbo en la pospandemia.

Rita Grandinetti

Definitivamente el 2020 pasará a la historia no solo por la pandemia en sí misma y lo que significó a nivel sanitario, sino también por las implicancias que eso generó a nivel político, económico y social en todo el mundo.

La mirada de los expertos, en este sentido, resulta fundamental para comprender, evaluar y pronosticar los desafíos que nos esperan como países y sociedades.

Rita Grandinetti es Politóloga por la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y Doctora por la Universidad Politécnica de Valencia. Es especialista en innovación en el Sector Público, actualmente está al frente del departamento de Ad ministración Pública del Grupo de Estudios en Innovación Pública de la Facultad de Ciencia Política (GEIP) y Relaciones Internacionales de la UNR. 

Desde el escritorio de su hogar, que se transformó en su espacio de trabajo, admite a Vida & Salud que la situación es “inédita para nuestra generación”, ya que no hubo “posibilidad de una memoria a la que recurrir”. Bajo su mirada, la vertiginosidad y brusquedad de los cambios fueron factores que dificultaron la resolución rápida de conflictos.

¿Qué capacidad de respuesta tuvieron los  líderes mundiales? “A veces al analizar esto entre colegas  recurríamos a la figura del cisne negro, de Taleb. Es decir que las sociedades o Estados están acostumbrados  o tienen capacidades desarrolladas  para moverse en donde las tendencias son más o menos predecibles: los cambios son graduales, tenemos  información para abordarlos, por que la información está construida  según esos parámetros. Pero no es tamos acostumbrados a movernos  en el mundo extremista, en donde  todo es absolutamente distinto a lo  que conocemos e irrumpe de forma  inesperada. Nosotros estamos acostumbrados a ver cisnes blancos, y  ese cisne negro no sabes cómo se va  a comportar. Ahí nos encontramos  con tremendas dificultades. A partir  de ahí, nadie pudo quedarse ajeno a  tener que tomar posición y actuar. Y  algunos gobiernos o Estados estuvieron más preparados que otros”.

De acuerdo con las consideraciones  de Grandinetti, en este punto  fueron y son fundamentales las  relaciones interjurisdiccionales.  “Es la capacidad de construir  vínculos entre actores de distintas  jurisdicciones, al hablar de Estados  Federales. En la Argentina pienso  que se pudo lograr mejor, en  comparación con otros países, aunque  no sin conflictividad”, considera.  “Al comienzo hubo mayores niveles  de acuerdo y a medida que fue  avanzando el proceso aparecieron  posiciones distintas y hubo que ir  cambiando”, analiza.

¿Pensás que la pandemia expuso problemas o dificultades que ya existían? “Si tuviera que hacer una lectura que todavía no es post, porque estamos en el medio aún, hay cosas que visibilizó muy claro la pandemia. Como las características de los tiempos en que estamos; en donde se da una transformación muy vertiginosa y circula muy rápidamente cualquier información. Hay un peso de tecnologías muy fuerte y que impacta en todos los campos de nuestras vidas. Es lo primero que podemos aprender de eso”.

¿Cómo se puede estar preparado para afrontar una crisis de estas características? “Por un lado teniendo presente el mundo en el que vivimos, en el que hay que producir servicios. Eso implica que necesitamos capacidades distintas: para generar políticas que brinden bienes y servicios a gran escala; y para eso se necesita un tipo de diseño de organizaciones y tecnologías. Y por otro, se requiere garantizar políticas para resolver problemas complejos, los que llamamos de “características malditas”, que son los que no tienen una resolución única. Algunas áreas del Estado vienen trabajando en este sentido, pero con éxitos desiguales. Se visibilizaron formatos en organizaciones que están más preparados para afrontar los cambios, y rápidamente pudieron reconfigurarse al teletrabajo, por ejemplo; y otros que tuvieron problemas serios”.

¿Cuáles son o serán los desafíos del país y del mundo una vez que se supere la pandemia? “En Argentina hay un desafío fundamental que tiene que ver con cómo vinculamos los sectores de ciencia y técnica con la economía. Hay un potencial muy fuerte que a veces está bastante descuidado y creo que se pueden producir estrategias. Tiene capacidad de producir no solo soluciones en cuanto a artefactos y dispositivos para responder problemas, sino de producir economía. Después, algo que es de escala mundial, pero no estamos exentos como país es ver cómo se potencia, regula y gestiona con los gigantes de la información. Vamos hacia un nuevo orden mundial y el peso de estos gigantes reconfigura. Y en cuanto a la región, constituir algún tipo de regionalización satisfactoria en América. Tuvimos un momento muy prometedor con el MERCOSUR, sin embargo más en términos políticos, nunca se pudo avanzar demasiado en económicos”.

“Algunos gobiernos o Estados estuvieron más preparados que otros para afrontar la crisis”.

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