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12, Enero 2021

“Cocinarse, elegir alimentos e interiorizarse es un estilo de vida que llegó para quedarse”

Con un estilo descontracturado y animado, se ganó el corazón del público desde las redes y la pantalla chica. La reconocida chef transita un año cargado de nuevos proyectos.

Felicitas Pizarro, la chef que se ganó la simpatía del público.

Natural, espontánea, divertida. Así como se la ve tanto en los ciclos televisivos, como en los videos que comparte en las redes sociales, se la percibe en una charla. La reconocida chef Felicitas Pizarro mantiene un estilo con el que, sea desde la plataforma que sea, se gana la simpatía del público, y anima a más de uno a incursionar en la cocina.

Reconocida a nivel masivo desde 2013, a partir de un concurso mundial de YouTube liderado por el famoso chef inglés Jamie Oliver, protagoniza una carrera que, desde entonces, no dejó de crecer. De las redes y las señales de cable dedicadas a la gastronomía pasó a la televisión abierta en uno de los programas más exitosos de las tardes (El Gran Premio de la Cocina, por eltrece) y no le pesó para nada.

“Si bien no me imaginé estar en este lugar, cuando fue sucediendo todo, que arrancó con el concurso de Jamie, siento que se dio muy natural”, cuenta a Vida & Salud. “Con él sí, en particular, me pasó que no podía creer que eligiera un video mío, llegar a ser finalista y conocerlo”, aclara.

“Pero no sobredimensiono algo por tratarse de un medio de comunicación, trato de tomarlo como que es un trabajo igual que todos, ver qué quiero comunicar, sea en un programa o en redes”, detalla. “Soy re agradecida y a la vez apasionada. Siempre para mí son trabajos y la responsabilidad es la misma”, remarca.

A la hora de repasar su carrera hasta la actualidad, sin dudas reconoce que en el 2018, la propuesta de formar parte del jurado del ciclo en el que compiten cocineros amateurs en uno de los canales de aire más vistos, fue un desafío. “Fue una gran decisión. Había tenido propuestas para hacer televisión de aire antes y no me había animado, pero porque sentía que en los programas en vivo no se cuidaba muchas veces al cocinero; sino que se hacían recetas rápidas, y por lo general siempre lo mismo. Tal vez era un prejuicio, pero era lo que yo veía”, recuerda la chef de 35 años. “Esta vez dije que sí gracias a que estaba Chris (Petersen), que lo conocía. Y no me arrepiento para nada, me encantó. Fueron dos años y medio espectaculares”, asegura.

Ligada a la cocina desde muy chiquita de la mano de su abuela, direccionó un camino en el que la distinguió su personalidad y una original dedicación a la hora de explicar las recetas. Ese estilo y combinación de comida variada, sana y rica, están plasmados en dos libros (YouCook, de 2014, y Cocina Feliz, de 2018) y en cada proyecto de Felicitas.

Si bien ya gozaba de una gran popularidad, lo que demuestran sus más de 500 mil seguidores de Instagram, la televisión le otorgó una llegada masiva también a un sector del público más amplio. “Las redes se pueden convertir en algo hasta agresivo, si no gusta lo que dijiste, como pasaba en el Gran Premio. La gente toma partido por algún equipo o algún participante y si les ponés un mal puntaje te pueden odiar. Pero yo eso lo tomo como que el programa fue un éxito. Si la gente está apasionada y de verdad piensa que soy malísima como jurado, es porque está funcionando”, opina.

La cocina y el estilo de Felicitas calzaron de manera ideal en una época en la que, en buena parte impulsados por la cuarentena del año pasado y el hecho de pasar más tiempo en los hogares, más de uno comenzó a introducirse en el mundo de la gastronomía. “No diría moda porque ya es más un estilo de vida. Cocinarse, elegir alimentos, interiorizarse en por qué estás comiendo eso, el etiquetado, dejar de consumir alimentos industrializados y cocinarlos uno mismo. Hay más gente vegana y vegetariana, me encanta”, considera. “La cuarentena trajo mucho de esto: empezamos a ver nuestras casas con otros ojos”, detalla.

“La cuarentena trajo mucho de esto: empezamos a ver nuestras casas con otros ojos”.

En ese sentido, cuenta que los cambios a los que llevó la pandemia en el último año también motivaron nuevas conductas en su vida y en la de su familia. “A mí me pasó de ver que a la casa le faltaba una cosa u otra. Con mi marido antes llegábamos a las ocho de la noche, comíamos e íbamos a dormir. Ahora la casa pasó a ser un ambiente en el que uno está todo el día, y en la cocina sobre todo”, asegura.

“Ahí te empezás a dar cuenta de las falencias y creo que lo mismo pasó en la alimentación. Las huertas, sembrar tus propios vegetales, son prácticas que llegaron para quedarse. Nosotros tenemos y lo que más me gusta es ver que mis hijos puedan cosechar algo, comerlo a la noche”, se explaya.

“Las huertas, sembrar tus propios vegetales, son prácticas que llegaron para quedarse. Nosotros tenemos y lo que más me gusta es ver que mis hijos puedan cosechar algo, comerlo a la noche”.

Momentos en familia y nuevos proyectos

Felicitas vive junto a su marido Santiago Solerno y sus hijos Ramón, de cuatro años, e Indalecio, de apenas siete meses.

En medio de una atareada agenda que incluyó la grabación de Fuegas ¡comer, asar, hablar!, un ciclo de diez capítulos en los que encabeza encuentros con mujeres frente a la parrilla que se emite por eltrece, y de un nuevo programa junto a Christian Petersen que iniciará en agosto por El Gourmet, asegura que disfruta los momentos cotidianos en familia.

“A la tarde noche, en el horario en que baño a mis hijos y hablamos un poco sobre lo que pasó en el día”, dice al momento de reparar en lo cotidiano. “Después el momento de la comida, en el que nos sentamos a comer por ahora los tres y a charlar, me encanta. Le damos importancia al momento de la comida, estamos sin celulares, hablamos cara a cara sin que algo esté en el medio; ni un teléfono, ni una llamada o una reunión”, admite.

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