Consejos para evitar la caída de personas mayores

Accidentes domésticos como caídas, golpes, suelen ser subestimados o minimizados. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud indica que representan la segunda causa de muerte en el mundo. Los/as adultos/as mayores son los/as más vulnerables a sufrirlos debido a sus limitaciones físicas.

Las caídas se pueden evitar disminuyendo el riesgo de inestabilidad. ¿Cómo? practicando, durante la tercera edad, ejercicios aeróbicos como cinta, bici, baile, etc.; ejercicios de fuerza muscular (entrenamientos de resistencia), estiramientos (pilates, yoga) y aquellos de equilibrio como el judo o tai chi. Si alguien se cae reiteradas veces, se encuentra en un estado de fragilidad y hay que prestar atención a tiempo. 

Las personas mayores de 65 años deben ser evaluados previamente con test que analicen sus funciones emocionales, funcionales y cognitivas. A dicha edad, aparece la sarcopenia: pérdida de masa muscular asociada al envejecimiento y sedentarismo. Esto puede deberse a: baja ingesta de proteínas, ausencia de actividad física, niveles deficientes de vitamina D entre otros. Muchas fracturas se deben a falta de fuerza muscular y no a una densidad ósea escasa.

Es recomendable comenzar a cuidar nuestra musculatura a partir de los 25 años. Es en ese momento en el que se inicia un retroceso que se acrecenta década tras década. Consumir proteínas (carne, pescado, leche, huevos o legumbres) tanto en el desayuno como en el almuerzo y cena favorece la síntesis del tejido muscular. Combinar una buena alimentación con ejercicios físicos que requieran fuerza (pesas, goma elástica) ayuda a mantener el cuerpo activo y retrasar su deterioro natural.