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12, Enero 2021

Tomar una decisión y empezar de cero

Es cierto que muchas veces nos planteamos iniciar una nueva historia , pero, ¿cómo nos afectan estos cambios drásticos?

Renunciar a la comodidad y dar por finalizada una etapa no es una decisión fácil. No obstante, debido a los sucesos de caos que nos dejó la pandemia, muchos han manifestado la necesidad de un cambio, de empezar de nuevo. Ya lo expresó Albert Einstein: “La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y a países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura” pero, ¿cómo atravesamos estas crisis?.

Imagen de Getty

Gran cantidad de personas se fueron del país (o no), cambiaron de hábitos, de pareja y hasta renunciaron a su trabajo para emprender, situaciones que implican coraje, animarse, algo que, tal vez, antes de la crisis sanitaria mundial, no lo hubiesen hecho. Lo cierto es que “dar vuelta la página” suele ser una decisión de personas inconformistas, con anhelo de libertad, que no están de acuerdo con su presente y desean, de la manera que sea, cambiarlo.

El ser humano actúa conforme a lo que la sociedad espera de él, cediendo sus gustos. El conformismo puede llegar a causar ansiedad, ira, depresión y, en ocasiones, lleva a envidiar a las personas que deciden salir de la zona de confort. 

El deseo repentino de cambiar se puede tomar de dos maneras: planificado o apresurado. Experimentar emociones, vivir el hoy es una lección que la pandemia generó en gran cantidad de personas. Para que estas “aventuras” no afecten, es mejor planificar y sostener esa actitud a lo largo de todo el proceso para no frustrarse. Ante aquellos imprevistos que desestabilizan, es mejor hacer el duelo pertinente, reacomodarse, aceptarlo y continuar.

Lo cierto es que cuando abandonamos algo que hacíamos por costumbre, siempre experimentaremos cierto grado de temor y angustia. Nuestro cerebro funciona de acuerdo a hábitos: tanto placenteros como no placenteros. Por eso, al modificar nuestra rutina, es muy probable que nos resistamos inconscientemente e incluso llegar a boicotearnos. Es conveniente, antes de tomar una decisión, preguntarse: lo que estoy decidiendo ¿se basa en el miedo o en el deseo? La respuesta dependerá de qué tan conscientes y decididos estemos.

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