Golpe de calor: cómo prevenirlo

Ante esta situación, los especialistas alertan sobre el “agotamiento por calor” y “golpe de calor”, trastornos ocasionados por el aumento de la temperatura del cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas y humedad o ejercicios intensos en altas temperaturas.

¿Cuáles son los síntomas más comunes del golpe de calor?

Es muy importante prestar especial atención a la presencia de alguno/s de estos síntomas:

–          Temperatura del cuerpo 39°C – 40°C o mayor

–          Sensación de sed.

–          Aumento de los latidos del corazón.

–          Sequedad y/o enrojecimiento de la piel.

–          Dolor de cabeza, mareos y pérdida de conciencia.

–          Convulsiones.

Nuestra conducta es fundamental para prevenir este trastorno que pone en riesgo la salud, especialmente de los mayores de 60 años, bebés y niños/as. En primer lugar, estar hidratados constantemente -mínimo 2 litros de agua por día-, evitando bebidas alcohólicas, café, té o aquellas muy azucaradas. A los más pequeños/as, ofrecerles abundante agua segura durante todo el día.

Al salir a la calle, se aconseja utilizar ropa ligera y de color claro, calzado fresco que permita la transpiración; usar gorras o sombreros; permanecer en lugares frescos o a la sombra; no hacer ejercicio físico en las horas de mayor calor y, muy importante, colocarse protección solar con filtro mayor a 50, cada dos horas. Respecto a la alimentación, los médicos recomiendan ingerir comidas livianas como verduras y frutas.  

¿Cómo ayudar a una persona que padece un golpe de calor?

Como primera medida, llamar inmediatamente a un servicio de emergencia o llevarlo/a sin demora hasta el Centro de Salud más cercano. Luego, ubicar a la persona afectada en un lugar fresco y ventilado, si es posible con aire acondicionado frío. Aflojarle la ropa colocándole compresas frías en la frente y la ingle. Si está conciente, ofrecerle agua. 

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