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12, Enero 2021

Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos: qué es y cuáles son los puntos claves

La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley de Etiquetado Frontal de Alimentos que obliga a las empresas a informar a los consumidores sobre la composición de los productos procesados a través de etiquetados frontales.

Getty Images

Según la última Encuesta de Factores de Riesgo del INDEC realizada en 2018, en Argentina el 61.6% de los ciudadanos tienen sobrepeso y obesidad, el 34% presenta hipertensión arterial y el 29% de las personas poseen colesterol elevado. En menores de 5 años, el informe indica que el 13.6% tiene sobrepeso y, entre los niños/as y jóvenes de 5 a 17 años, el 41% mantiene exceso de peso. Cifras que reforzaron la aprobación de la Ley a fin de prevenir la malnutrición de la población y reducir las enfermedades crónicas no transmisibles.

Principales consideraciones

La Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos establece que los alimentos y bebidas analcohólicas envasados y comercializados en el país deben incluir en la cara principal un sello de advertencia en caso de que tengan exceso en azúcares, sodio, grasas (totales y saturadas) o calorías.

Respecto a la leyenda de aviso, tendrá que mostrarse en octógonos negros, con bordes y letras de color blanco en mayúsculas, con un tamaño igual o superior al 5% de la superficie de la cara frontal del envase. Además, no podrá estar cubierto de forma parcial o total por ningún otro elemento.

En caso de tratarse de productos con valores elevados de cafeína y edulcorantes no recomendados para niños y niñas, también deberán notificarse bajo el mismo logo. El azúcar común, aceites vegetales, frutos secos y la sal de mesa están excluidos.

La Ley también contempla la prohibición de toda forma de publicidad y promoción de los alimentos y bebidas envasados con al menos un sello de advertencia dirigida a niños, niñas y adolescentes. Y, además, se impide la inclusión de personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades, deportistas, mascotas, regalos ni elementos interactivos empleados para captar la atención de los más pequeños.

Una consideración especial. Determina que, ante iguales condiciones, el Estado deberá priorizar la compra de alimentos sin estos sellos de advertencia. 

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