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12, Enero 2021

Salud menstrual

Atravesada por factores como la economía, la salud, la igualdad de género y los derechos; y como parte de una problemática pública y comunitaria, hablamos sobre la menstruación.

Getty Images

Hoy se charla, se escribe, se pregunta y se enseña sobre menstruación no sólo como una situación individual sino como un factor social relacionado íntimamente con el derecho a la educación, recreación, trabajo y salud de niñas, adolescentes y mujeres.

Según un informe publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (2019) más de 800 millones de personas en todo el mundo menstrúan y 500 millones no tienen acceso a instalaciones seguras y productos sanitarios que ayudan a manejar sus períodos saludablemente como agua corriente, jabón, toallas sanitarias, analgésicos, etc. Asimismo, en América Latina el 43% de las alumnas menstruantes prefieren no asistir a la escuela en esos días, lo cual se convierte en una de las principales causas del ausentismo escolar.

En el caso de nuestro país, hay más de 12 millones de personas que menstrúan y que, como en muchos lugares, lo transitan en un contexto de desinformación, falta de conocimientos básicos, silencios y tabúes. Esto puede contribuir con las posibilidades de un embarazo precoz así como también la vergüenza y el estrés asociados pueden afectar negativamente la salud mental e impedir la participación social y laboral plena tanto de niñas como de mujeres.

Las personas menstruantes atraviesan su ciclo cada mes durante años, desde su primer periodo hasta la menopausia. Si bien se trata de un acontecimiento habitual existen diversos obstáculos que dificultan un saludable vínculo con el cuerpo, principalmente en sectores más vulnerables condicionados por barreras económicas, culturales, políticas, informativas y de infraestructura sanitaria; generando mayores restricciones y desigualdades.

En este marco, existen prejuicios que relacionan a la menstruación con una enfermedad que impide realizar determinadas tareas o que condiciona rasgos de su personalidad como, por ejemplo, el humor. Además, se asocia como un momento falto de higiene que debe mantenerse en privado y ocultarse, lo cual genera en las personas situaciones de incomodidad o humillación. 

Desde una mirada biologicista, la menstruación es un sangrado vaginal que ocurre cuando la posibilidad de un embarazo no se concreta. De acuerdo con los momentos de la vida de las personas y la evolución de cada cuerpo los ciclos menstruales pueden ir variando. Más allá de la biología, a través de diversas luchas, acciones políticas, programas y herramientas como por ejemplo la ESI (Educación Sexual Integral) se ha logrado la discusión en torno a las singularidades de cada niña. adolescente y mujer así como la deconstrucción de ciertos aprendizajes normalizados.

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