La trama que une la pasión con el trabajo

¿Cómo nació mamaQuilla?

“MamaQuilla nace como una necesidad de encontrar un trabajo con el que sentirme motivada, representada e inspirada cada día. A mis 20 años necesité independizarme económicamente y eso abrió una búsqueda para encontrar un trabajo que cumpliera esas condiciones. Busqué mucho entre mis intereses y pasiones: la danza, la fotografía, el movimiento, el arte. Y poco a poco se fue colando el oficio del tejido, que ya me acompañaba desde los 15 años.

Empecé vendiendo cosas tejidas y poco a poco me animé a las clases. Decidí darle forma al proyecto buscando un nombre y una identidad visual que representara mi sentir en relación a las tramas, el crear a mano y las mujeres. Esto fue en 2009”.

Si tenés que ir al origen de esta pasión, ¿dónde lo encontrás?

“Lo encuentro mucho antes de aprender a tejer. En la infancia, con mi hermana y mi primo creando cosas. Jugando con elementos diferentes, reciclando objetos, pintando, haciendo danza. Me doy cuenta que la semilla prendió en cada uno de esos momentos de expresión libre y juego creativo. El tejido se convirtió en mi puente, en mi territorio elegido para jugar el juego de contarle al mundo (y a mí misma) quién soy, cómo me siento y cómo lo interpreto. 

El tejido es un canal. Y entre las muchas opciones, se quedó muy prendido en mí por la fuerza y el sentido que tiene de poder compartirlo con otras mujeres. Hacer tribu, abrir conversaciones sensibles o livianas, pero siempre transformadoras”.

“El tejido se convirtió en mi puente, en mi territorio elegido para jugar el juego de contarle al mundo quién soy, cómo me siento y cómo lo interpreto”.

¿Qué plataforma o medio te gusta más para compartir tu trabajo?

“¡Me gustan todas! Entiendo que cada una me ofrece posibilidades diversas y eso me permite encontrar el espacio perfecto para la propuesta que tenga. Para el día a día uso Instagram Stories y a su vez el feed me acompaña en la difusión de mis productos y servicios. YouTube me sirve para compartir clases. TikTok la estoy descubriendo desde hace poco y me agrada la sensación que tengo al elegir y subir contenido, me siento mucho menos exigente y más liberada en cuanto a la perfección de lo que subo. Y el sitio web (spoiler alert: estoy muy pronta a estrenar la nueva web super completa) es como mi casa. Ahí está todo lo que me importa transmitir en un mismo lugar, ahí se siente fuerte la energía de todo el universo mamaQuilla”.

¿Podrías contarme de qué se tratan las “Misas Crocheteras”?

“Las MC son mis clases en vivo y gratuitas en las que todo sucede a tiempo real y sin pasos adelantados y en las que nos reunimos personas de todo el mundo para compartir una clase en la que tejemos un proyecto a crochet, sin distinción de niveles ni recursos. 

La propuesta es tejer, compartir, acercarnos, sentirnos parte. Las inicié en 2017 y fueron 4 años de clases semanales al inicio y luego mensuales. Post pandemia decidí frenarlas para reestructurar la propuesta y este año, para felicidad de toda la tribu tejeril, ¡vuelven! Todas las temporadas anteriores están disponibles en mi canal de YouTube, MamaQuilla Tejidos”.

¿Cómo describirías tu trabajo?

“Soy una creativa que eligió las tramas y lo hecho a mano para contagiar a otras mujeres no solo la belleza de crear a mano y a tiempos humanos, sino la riqueza de volver a nosotras mismas, a recuperar la escucha, el sentir y el hacer genuino, para avanzar por los días a pura verdad y sabiéndonos poderosas y llenas de posibilidades. Y elijo hacer a través del tejido, alimentando tramas entre mujeres sensibles, creadoras y dispuestas a más de sí mismas”.

De lo que lograste, ¿qué es lo que más te enorgullece? ¿Tenés alguna tarea pendiente aún?

Todo me enorgullece. Y aprendí -con el tiempo- a agradecerme mucho todo lo que he hecho y lo que sigo haciendo. Soy consciente de que me ha traído al lugar en el que estoy (con la colaboración del universo, la vida y sus misterios, obvio). Pero siempre me he enfocado en ´hacer mi parte´ en este sueño de vivir de esta pasión. Y no le dejé otra al universo que hacerse eco de toda la energía, tiempo y fe puestos en acción. Todo se siente igual de emocionante que los primeros logros, con otra consciencia, pero igual de poderoso. 

“Elijo hacer a través del tejido, alimentando tramas entre mujeres sensibles, creadoras y dispuestas a más de sí mismas”.

¿Si me quedan deseos por conseguir? ¡Siempre! Me mueve mucho el deseo de crear y compartir, de generar experiencias para hacer tribu y mover la existencia. Entonces, siempre aparece alguna idea nueva. Y en lo profesional, ¡también! Participar en festivales, hacer crecer mi faceta de speaker, lanzar mi club  y escuela online”.

¿Cuál es tu objetivo para este 2023?

“Para este año me veo aterrizando en muchas y variadas experiencias en mi estudio nuevo, Casa Tramar. Compartiendo con la tribu de miles de maneras. Además me emociona saber que con el próximo lanzamiento de la web y la apertura del Club de Crochet CreaCtivo, vamos a co-crear un espacio de encuentro, aprendizaje y transformación sin límites geográficos y lleno de propuestas que nos van a acercar más aún. También me veo viajando y creciendo como maestra y profesional en el sector. Todas las fichas puestas a que sea un año de expansión, encuentro y potencia creativa”.