12, Enero 2021
Mutandia: recorrer el país a través de la música
Daniel y Lucila forman un dúo que viaja por Argentina y compone sus canciones a partir de los sonidos que los rodean. Conocé más sobre este proyecto.
Mutandia es un dúo independiente de música experimental que encuentra inspiración para sus composiciones en cualquier elemento del contexto que ocasionalmente lo rodee: el ruido de un tren marchando, el de una fábrica produciendo hasta el de un maratonista corriendo.
En su fase creativa emplea instrumentos convencionales y otros no tanto, algunos de fabricación propia y también recursos electrónicos como pedales, looperas y sintetizadores.
Así es como este dúo oriundo de Buenos Aires consigue un sonido que oscila entre lo tecnológico y lo clásico. Aunque sean dos personas, suenan como una orquesta que combina con éxito lo tradicional con lo estrafalario.
Lucila Gómez y Daniel Giménez son quienes le dan vida a Mutandia y, a principios de este año, con la compañía de sus hijas Charo y Victoriana, emprendieron su Viaje infrasónico, con el cual pretenden recorrer la Argentina para descubrir historias y contarlas a través de la música.
¿Qué es Mutandia?
“Mutandia arrancó como una idea de hacer música con looperas y algunos instrumentos construidos por nosotros, y con el correr del tiempo, se transformó en un proyecto que viaja.
El ‘Viaje infrasónico’ nos dio otra visión de lo que es hacer música. Siempre decimos que las tres cosas que nos apasionan son la música, la historia y viajar, así que el viaje se transformó en un anexo a lo que es Mutandia hoy”.
¿Cómo es componer una canción a partir de los sonidos del ambiente?
“En general no tenemos un esquema de composición. Cuando estamos grabando o escuchando algún sonido, sabemos que va a servir para seguir vistiéndolo con otras cosas.
Puede ocurrir de muchas maneras: algunas canciones las empiezo yo (Daniel), otras ella (Lucila), a veces salen desde un instrumento y después se suma algún sonido, o a la inversa. Lo nuestro es una forma de ver el mundo y de ver la vida, así funcionamos. Es una espontaneidad constante y eso también afecta la forma de componer”.
Para alguien que los escucha por primera vez, ¿qué canción le recomendarían?
“Todas (risas). Como somos tan cambiantes, es muy difícil que con un tema alguien se haga una idea de la banda. Nuestra idea es que buceen en nuestras cosas y que cada uno genere su propia idea de lo que es Mutandia y la música que hace”.
¿Cómo nació El viaje infrasónico?
“El viaje arrancó en septiembre de 2019 y después, por la pandemia, se cortó en marzo de 2020. Tuvimos que volver a casa y ver qué pasaba con el planeta. Eso había sido como una prueba piloto para ver si se podía llevar a cabo lo que queríamos hacer: viajar con nuestra hija que tenía 4 años, con los instrumentos y generar música con los sonidos.
Después nació ‘Eustachius’, que fue la primera obra, y eso nos alentó. Ahí nos dimos cuenta de que podíamos hacer música con la corrida de un maratonista, con el sonido de una fábrica o el de un silo. Ahora estamos en esta fase del viaje que empezó hace un mes y 10 días, cuando salimos de casa y no volvimos más. Es un momento económicamente complicado para moverse de esta forma, porque el proyecto es autogestionado, pero lo estamos logrando”.
¿Cómo cubren esos gastos?
“Tenemos una tienda online en la que vendemos remeras, mates y otras cosas hechas por nosotros. También generamos links para que la gente que quiera colabore con litros de gasoil, recibimos sugerencias de lugares para parar o contactos de quien nos puede ayudar.
La verdad es que colaboran mucho y eso nos deja aire para no estar tan preocupados por el dinero. A veces nos toca dormir en el auto, pero nos entretiene. Es algo que a las nenas les gusta mucho, es como una fiesta para ellas”.
¿Cómo hace su hija más grande para ir a la escuela?
“Victoriana está por cumplir 8 años y está rindiendo segundo grado. El método educativo que usamos es escolaridad en casa y le damos el programa que le corresponde durante el viaje. Después, en noviembre, se tiene que presentar a una instancia de examen en Capital Federal”.
¿Tienen una ruta de lugares que quieren visitar?
“En un comienzo la idea del viaje fue mostrar una parte del país que es la que no tiene tanto marketing. Hay gente, como nosotros, que busca pequeños pueblos con historias y donde poder descansar, entonces nuestro libro y nuestro disco van a apuntar a eso, a profundizar sobre esos lugares”.
¿Esas historias están presentes en sus canciones?
“Las incluimos como conceptos generales, hasta ahora no compusimos ningún tema muy puntual sobre una historia de todas las que conocimos. Pero, en los shows en vivo, por ejemplo, todas las canciones son precedidas por la explicación del origen del sonido que se va a escuchar, siempre explicamos el contexto”.
¿Van a editar material nuevo cuando termine el viaje?
“Si es que termina (risas). Durante el viaje estamos haciendo los capítulos de YouTube que se estrenan todos los miércoles a las 22 horas, pero hay material como para hacer un documental. También estamos escribiendo la bitácora de viaje y, aparte de eso, va a haber un disco conceptual.
Ese va a ser, quizás, el cierre de una etapa, pero creemos que es imposible cerrarlo definitivamente. Mientras más viajamos, más nos damos cuenta de que este viaje no tiene fin. Viajando podés hacer discos todos los años porque es inevitable encontrarte con las historias”.