Julieta Schulkin: “Existe un mix entre lo físico y lo digital y la única novedad es asumirlo”

Julieta Schulkin es periodista especializada en tecnología e innovación, pero prefiere definirse como divulgadora tecno. Trabajó en televisión y medios digitales, tuvo su propio podcast, hace radio en Urbana Play y en 2022 publicó “Vuelta por el Metaverso”, su primer libro.

En tiempos de realidad virtual, inteligencia artificial e hiperconexión, la elegimos para abordar estas temáticas y tratar de dar respuesta a una gran inquietud: ¿qué es el metaverso y cómo puede afectar a las relaciones humanas?

¿Qué definición podrías dar de “metaverso”?

“Después de hablar con decenas de especialistas sobre este tema, puedo decir que es la próxima etapa evolutiva de internet. Es una internet 3D embebida en una cuota mayor de inmersión, pero sigue siendo internet. Es una gran ambición por parte de grandes compañías de tecnología que están pensando cómo va a ser el futuro de internet y la primera que aparece es Meta, que nos habla del metaverso que ellos consideran, que es una realidad paralela súper inmersiva que presentan desde su visor de realidad virtual.

De acá a 2030 proyectan cómo va a crecer eso, cómo vamos a entretenernos, a trabajar en entornos súper inmersivos de realidad mixta. Más allá de eso, es interesante pensar al metaverso como un internet con nuevos protocolos”.

¿Es posible pensar que la vida se mude a ese plano en un futuro no muy lejano?

“Sí, porque el metaverso es internet. Según Eric Ravenscraft, un periodista de Wired, una revista especializada en tecnología muy prestigiosa, si reemplazamos la palabra ciberespacio por metaverso, en el 90% de los casos van a significar más o menos lo mismo. Entonces, tiene sentido que internet evolucione después de 35 años hacia una nueva etapa. Sobre todo, teniendo en cuenta que las generaciones más jóvenes, que ya nacieron con una internet muy robusta, tiene sentido también que nuestra virtualidad mejore y que podamos tener experiencias nuevas dentro de esa virtualidad.

Va a existir un metaverso si existe interacción social, si no existe esa interacción, entonces es un mundo virtual y no un metaverso, porque no cualquier plataforma inmersiva es un metaverso, tiene que cumplir ciertos requisitos. Hay un montón de condimentos que tienen que ver con cómo es la convivencia dentro de ese mundo virtual. Hoy podemos hacer un paralelismo con las redes sociales, que son espacios donde estamos mucho tiempo”.

¿Creés que ya estamos experimentando la realidad inmersiva?

“No lo dudo, hoy se habla de lo ‘figital’, el mix entre lo físico y lo digital. Creo que la única novedad es asumirlo, entender que eso pasa y decidir qué hacemos con eso. Muchas veces nos relacionamos en el trabajo, con nuestros amigos o nuestras familias a través de dar por supuesto que vieron algo que subimos a las redes sociales. Estamos en la era del yo, del narcisismo, y creo que la realidad inmersiva en la digitalidad está sucediendo”.

Hace poco publicaste un video sobre los discursos de odio que circulan en internet, ¿podemos decir cualquier cosa en el anonimato de las redes sociales?

“La esencia de internet tiene que ver un poco con el anonimato. Ahí nos animamos a decir un montón de cosas que en la vida presencial física no diríamos. En este año de la inteligencia artificial generativa se plantea algo nuevo y es cómo vamos a distinguir lo que fue realizado de forma totalmente algorítmica y por programación de lo que fue realizado por humanos, cómo diferenciar noticias falsas de las que no lo son, el deep fake de lo que fue generado por un humano. Me parece que ese anonimato tiene límites y es que el próximo gran salto es entender qué sistema de validación va a existir en internet para todas las personas que formamos parte del ciberespacio. Si una inteligencia artificial puede engañar a un captcha, entonces hay que robustecer los sistemas de validación, que haya un único usuario y no varias réplicas de una misma persona”.

“Ya se habla de la ‘cobotización’, es decir, los humanos y las máquinas colaborando entre sí”

¿La inteligencia artificial realmente puede reemplazar al trabajo humano?

“Siempre la inteligencia artificial fue transversal, se trata de una base de datos avanzada. En 2014 empezaron a aparecer categorías como redes neuronales, deep learning, machine learning, que son las que vienen a cambiar el mundo, pero no a reemplazarnos. Si bien el Foro Económico Mundial en su informe sobre el futuro del trabajo dio cifras acerca de cuántos puestos desaparecerían o cuántos surgirían, también es cierto que, según un informe de IBM, el 40% de los empleos que existen hoy se van a transformar a partir de la evolución de la inteligencia artificial.

Creo que desde los medios, sitios de internet y otras burbujas se contagia un poco ese miedo a ser reemplazados. Me parece que es imprescindible capacitarse porque la inteligencia artificial es una herramienta más para trabajar. De hecho, ya se habla de la ‘cobotización’, es decir, los humanos y las máquinas colaborando entre sí”.