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12, Enero 2021

Alimentación saludable, emociones y función cerebral

La alimentación impacta en nuestras funciones cerebrales, las emociones y en el organismo en general. De ahí la importancia de mantener una dieta saludable y balanceada, que aporte grasas buenas, vitaminas, proteínas y minerales. La carencia de estos nutrientes puede afectar considerablemente en el funcionamiento cognitivo.

Una dieta saludable es necesaria para nuestro cerebro.

Una alimentación adecuada es necesaria para el crecimiento, desarrollo y funcionamiento cerebral en todas las etapas de la vida.  En función de los alimentos que reciba el cerebro, su actividad y rendimiento será diferente. Preservar la memoria, mejorar el rendimiento intelectual, disminuir el riesgo de padecer Alzheimer y Parkinson, así como reducir la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares y obesidad, son algunos de los beneficios de una nutrición saludable.

El cerebro requiere una gran demanda de glucosa, que consigue en los hidratos de carbono que consumimos, convirtiéndose en la fuente principal de energía que necesita para realizar sus funciones adecuadamente. Tal es así que los profesionales médicos no aconsejan ayunos muy prolongados, los niveles de glucosa deben mantenerse estables.

El cerebro requiere una gran demanda de glucosa, que consigue en los hidratos de carbono que consumimos, fuente principal de energía que necesita para realizar sus funciones adecuadamente.

¿Qué ocurre con los trastornos de la conducta alimentaria?

Nuevos estudios señalan que el aumento y la pérdida de peso son consecuencia de un mecanismo en cadena de diversos núcleos del cerebro. La sección cerebral encargada de controlar el hambre (hipotálamo), es afectada por una molécula que activa receptores que desencadenan la sensación de apetito o saciedad.

Además, ocurre en casos como la bulimia, anorexia y obesidad, que las sustancias químicas producidas en las neuronas llamadas neurotransmisores (alojados en el cerebro), sufren alteraciones que determinan e influyen en los trastornos de la conducta alimentaria.

¿Cuál es la relación entre nuestras emociones y el cerebro humano?

Gran parte de las neuronas que se encuentran en nuestro cerebro, intervienen en los procesos emotivos. Allí, desde el sistema límbico, se genera una red de conexiones neuronales que reciben y emiten información emocional a nuestro sistema cognitivo. Diversas áreas que lo conforman son las encargadas de entender, memorizar, comenzar y atender a cada una de las emociones.

Las mismas son parte esencial de nuestra vida, nos permiten reconocer señales para actuar con rapidez ante un estímulo, mejorar la capacidad retentiva, nos ayudan a comprender a nuestro entorno y generar conductas que incentiven la atención.

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