12, Enero 2021
Una experiencia única
“Imagine Van Gogh” es la muestra que trajo a la Argentina una experiencia sensorial diferente y cautivó a miles de personas.
Hay artistas que con su sensibilidad tienen la capacidad de trascender, posicionarse y sorprender permanentemente a nuevos espectadores, y Vicent Van Gogh (1853 – 1890) sin dudas es uno de ellos. A través de los años ha logrado cautivar con sus obras a miles de personas en museos reconocidos mundialmente como el Museo de Arte Moderno de la ciudad de Nueva York, el Museo de Louvre en París, en Tokio dentro de la colección del Museo de Arte de Bridgestone y en Buenos Aires, en el Museo Nacional de Bellas Artes. No nos podemos olvidar del Museo Van Gogh que se encuentra en Ámsterdam, donde se concentran la mayor cantidad de obras realizadas por el pintor holandés.
Lo novedoso desde hace un tiempo, es la posibilidad de sumergirse con todos los sentidos dentro de la grandiosa obra de este artista gracias a la digitalización de sus pinturas, situación que se vivencia en la muestra Imagine Van Gogh. Las personas que visitaron la obra ubicada en el predio de la Rural de Buenos Aires, disfrutaron más de 200 obras proyectadas en pantallas gigantescas que permiten admirar la belleza de los detalles en cada pincelada.
Tecnología al servicio del arte
Desde mediados de febrero y hasta mediados de junio la obra creada por Annabelle Mauger y Julien Baron trajo a Buenos Aires las pinturas del pintor holandés, democratizando de alguna forma el acceso al arte. La muestra ha convocado a miles de personas entre ellas muchos jóvenes, un público que en general es difícil de cautivar por este tipo de arte que se encuentra en los museos tradicionales.
En Imagine Van Gogh la técnica de multi proyección láser con alta definición es la base de la muestra, que permite disfrutar de obras como La noche estrellada, Los doce girasoles y autorretratos del autor. La tecnología actúa como un medio totalmente necesario para la implementación de la exposición, pero desaparece del centro volviéndose casi invisible. Lo que sí aparece como novedad son las nuevas superficies que actúan como lienzos: paredes, suelo y paneles de tela de más de 8 metros de altura.
Una unión de estímulos que permite descubrir a un artista único y emocionar a los espectadores, que se ven impactados por más de tres mil imágenes gigantes.
La experiencia visual se complementa con la auditiva, ya que la muestra está completamente musicalizada por piezas de grandes compositores clásicos como Saint-Saëns, Mozart, Bach, Delibes y Satie. A lo largo de 30 minutos, en la exhibición se suceden imágenes que están sincronizadas con el audio en total oscuridad con el fin de agudizar los sentidos enfocados en la obra.
Esta unión de estímulos permite descubrir a un artista único y emocionar a los espectadores que se ven impactados por las más de tres mil imágenes proyectadas. Declarada de interés cultural por el Ministerio de Cultura de la Nación, la muestra no tiene un recorrido definido, sino que invita a realizar una experiencia personalizada. Nada impide que una persona pueda bailar en medio de las proyecciones, sentarse o hasta acostarse a disfrutar de la obra desde una perspectiva diferente.
Una nueva forma de ver
Imagine Van Gogh estuvo instalada en el predio de la Rural de Buenos Aires y rescató el concepto creado por el fotógrafo y cineasta francés Albert Plécy que propone un nuevo modo de ver las imágenes: Image Totale. Este concepto es una puerta abierta a la cultura que busca crear experiencias en los usuarios, dejando de lado la posición de espectadores pasivos, que sólo observan una pintura silenciosamente; para transformarse en espectadores activos que exploran la obra de arte, descubriendo detalles novedosos. La pintura deja de estar en una pared iluminada con un cordón que impide acercarse; ahora la propuesta es que la obra rodee a las personas. La tecnología de “imagen total” que se implementa para la realización de esta muestra lleva desarrollándose por más de 20 años. En el año 2008 se creó la primera exhibición inmersiva con pinturas de Van Gogh en La Cathédrale d´Images ubicada en París, Francia. En los últimos años, con esta misma técnica se desarrollaron muestras inmersivas con pinturas de otros artistas como Picasso y Claude Monet que actualmente también están recorriendo el mundo.
