12, Enero 2021
Familia Zapp: una vida de viaje
Se conocieron de pequeños, y llevan una vida juntos, de viaje. Entre miles de kilómetros compartidos también formaron una gran familia. Nos cuentan su historia, de inspiración y sueños cumplidos. ¿Cualquiera puede viajar por el mundo, durante mucho tiempo? Ellos dicen que sí.
Candelaria y Herman Zapp se conocen desde pequeños. Y ya desde entonces se imaginaban viajando por el mundo. Lo que no soñaron era cómo iban a cumplir ese deseo, e incluso mucho más. Lo hicieron durante 22 años, conocieron 5 continentes, 102 países y recorrieron más de 360.000 kilómetros.
“Desde siempre hablamos de viajes, lugares, miramos documentales y leímos libros de viajeros. Siempre nos imaginábamos viajando, pero nunca nos imaginábamos tanto tiempo”, relata Herman
¿Recordás el primer destino que eligieron y por qué?
“El primer destino que elegimos fue Alaska, porque habíamos estado en Ushuaia y había un cartel que decía la cantidad de kilómetros de distancia hasta Alaska. Y pensamos, estamos en esta punta, ¿podríamos ir hacia la otra?
Además parecía una meta realmente difícil y como siempre nos gustaron los desafíos, nos embarcamos en esa oportunidad”.
¿Siempre hubo una ruta de viaje, o preferían la sorpresa?
“Sinceramente somos pésimos organizándonos. Al principio iban a ser 6 meses de viaje y volvimos a los 22 años a casa. Creo que si planeás a conciencia este tipo de viajes, es probable que no lo hagas porque cuanto más averiguás y estudiás, te encontrás con miles de inconvenientes que pueden suceder”.
Candelaria y Herman reconocen que para ellos la ignorancia les ha jugado a su favor para no asustarse. Incluso cuentan cuando quisieron llegar a Canadá y no tenían la visa que necesitaban para el ingreso. “Nos rechazaron la visa cuando estábamos en México, y después de eso, muchos canadienses se enteraron de nuestra historia y nos mandaron más de 300 cartas de invitación para poder ingresar al país. Fue excelente porque además de conseguir la visa nos invitaron a sus hogares. Teníamos 300 casas para ir”.
La familia, que durante el transcurso de los años y el viaje en sí fue creciendo, viajó durante 22 años, y en un promedio de 3 o 4 años volvían a Argentina algunos meses para visitar a sus seres queridos. “Eran como unas vacaciones dentro de este viaje. Estar en familia hacía bien”, explican.
¿Cuando planearon las primeras salidas se imaginaron algo de lo sucedido?
“No, ¡realmente fue mil veces mejor! El primer día hicimos 55 kilómetros y el auto se rompió. No sabíamos cómo iba a ser, ni cuánto íbamos a gastar. Tantas cosas que no sabíamos y tantas cosas que al final fueron mucho mejor.
La gente fue lo mejor del viaje. Al salir justamente era lo que más te asustaba, o sobre lo que nos alertaban en tener cuidado. Y estuvimos en más de 3500 casas de familia hospedados. Cuando nos preguntan, respondemos que eso fue lo más lindo definitivamente, porque los lugares son lindísimos, las vistas, las playas, pero las memorias son con esas familias compartiendo sus vidas y la nuestra”.
Al primer destino salieron 2 pero luego de 22 años, volvieron varios más. ¿Cómo cambió la experiencia de viajar en familia?
“Tuve la suerte de viajar solo como mochilero, la suerte de viajar con Candy y después con la familia que formamos, y la verdad que con familia es lo mejor. Los momentos de descubrir cosas juntos, de conocer y crecer juntos… ¡es mejor!”, comenta Herman.
En el camino de esta familia, se sumaron 4 hijos: Pampa (2002), Tehue (2005), Paloma (2007) y Wallaby (2009). “De alguna manera también fue mágico porque le regalamos el mundo a los niños, de nuestras manos los llevamos a ver que hay un mundo maravilloso y muy receptivo. No ese que nos muestran, que es oscuro y peligroso. Literalmente el mundo es nuestra casa.
A la gente le encanta ver familias y nos miraban con buenos ojos, enseguida se abrían muchas más puertas. Realmente nos sentíamos muy ricos y lo más lindo del viaje también fue la cantidad de tiempo compartido en familia”.
“Lo más lindo de nuestro viaje fue la gente que conocimos y el tiempo compartido en familia”
¿En qué reconocen que esta manera de transitar la vida los cambió?
“Salimos siendo unos, y volvimos siendo otros. Dos personas totalmente diferentes. Un mundo que se nos abrió, y nos enriqueció el alma. Hubo algún que otro sacrificio pero valió la pena.
Nos dimos cuenta que dentro de los sueños no hay problemas, sino desafíos. En el nuestro nacieron 4 hijos, tuvimos que cruzar mares, visas rechazadas, también tuvimos que aprender muchísimos idiomas, aprender a cocinar con lo que había. Lo que te imagines”.
La familia Zapp fue noticia durante el 2022, porque volvieron a Argentina, para quedarse. Uno de los motivos fue la salud de Candelaria, que debía tratarse su escoliosis. Pero los planes de viajes están en la mira… pronto saldrán en velero.
Y es que la vida los ha hecho viajeros para siempre. Se les nota a Candelaria y Herman en el tono de su voz la emoción para contar su historia, cuando recuerdan los caminos, los lugares, la gente. Y todo ello lo han podido plasmar en palabras, en sus libros: “Atrapa tu Sueño”, “Atrapa tu Sueño con Ganas”, “Atrapa tu Sueño de una vez” y “Atrapa tu Sueño sin Excusas”.
“Son 4 maravillosos libros, en los que no se trata de mirar lo que nosotros
hicimos, sino lo que cada uno puede hacer con su propio sueño. Quizás sin posibilidades, cualidades o sin lo necesario, pero con ganas. Son inspiración, no solo para viajar, sino para cualquier deseo que esté por allí. Para animarse a hacer lo que uno siente porque si uno hace lo que siente le está dando sentido a la vida”.
Para mayor información acerca de los libros y la historia de la familia Zapp: https://familiazappfamily.com/nuestro-libro/
